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miércoles, 19 de septiembre de 2007

Por Fin Se Presento


Después de varias complicaciones que pusieron en peligro su presentación, Daddy Yankee finalmente actuó el pasado viernes en la American Airlines Arena de Miami, consiguiendo por primera vez en esta nueva gira de conciertos llenar prácticamente el lugar.
En esta ocasión, el artista llevó a cabo un acertado recorrido musical por su carrera, desde su comienzos cuando sólo era un reggaetonero más, hasta llegar a las canciones que lo hicieron convertirse en el exponente más exitoso de esta música.
El concierto estaba programado para las 8 p.m., pero esperar que un show de reggaetón empiece a la hora señalada es algo que sólo un iluso puede creer. Aunque siempre hay gente a la que le gusta estar temprano para evitar el tráfico, estacionarse más cerca y sin prisa, o por el motivo que sea, esta vez fueron pocos los fanáticos que se dieron cita temprano para acompañar a los vendedores ambulantes y a los revendedores de taquillas.
A la hora señalada para el inicio del espectáculo, más de la mitad de los asientos disponibles estaban vacíos. El público no se impacientaba, ya que la cerveza y la música programada que salía por las gigantescas bocinas utilizadas en el concierto lo mantenía contento. A las 8:50 p.m. comenzó a llegar gente en grandes cantidades y aproximadamente media hora más tarde se podían contar los asientos que quedaban vacíos. Los ''invitados'' habían llegado, ahora sólo faltaba que apareciera su ''anfitrión''. De pronto se apagaron las luces y...
Montado en una réplica de helicóptero, Daddy Yankee descendía desde el techo del lugar, al mismo tiempo que le daba la bienvenida a su público. ''¿Están listos para lo que trae el primer mandatario del género?'', preguntó y, luego, ya de pie en el escenario comenzó con la música. Jefe, de su nuevo disco El cartel: The Big Boss, fue el tema que abrió el espectáculo, y marcó el momento en que los asientos volvieron a quedar vacíos, pues para todo el mundo la fiesta había comenzado ya.
Un enérgico Daddy Yankee siguió con éxitos conocidos como Machucando y Machete, luego vino con Cambio, de su nueva producción. De esa forma siguió el artista puertorriqueño su presentación, entre viejas canciones, clásicos y las nuevas pertenecientes a su último álbum. Como una hora después de haber comenzado el show, y mientras la estrella de reggaetón mantenía a sus fanáticos eufóricos con un medley de grandes éxitos, su cuerpo comenzó a levitarse, gracias a unos cables atados a su espalda y que manejados por una grúa lo hacían volar por encima de los asistentes.
Luego de interpretar Coraza divina, ''El Cangrí'' desapareció de la tarima, no sin antes presentar a su protegido Miguelito, el niño reggaetonero nominado al Grammy Latino, quien por unos 10 minutos, se mostró con soltura en el escenario y ante miles de personas actuó como si fuera lo más normal del mundo.
A su regreso Daddy Yankee llegó con el plato fuerte de la noche, iniciando con Rompe, siguiendo con Gasolina, Lo que pasó pasó, Oye mi canto y Todos quieren a Raymond, entre otras, hasta llegar a Impacto, su más reciente éxito, con el cual cerró el concierto.
En esta ocasión, el espectáculo ofrecido por Daddy Yankee, (quien por poco no llega a Miami ese día por complicaciones con el avión privado que lo traía desde Venezuela), estuvo mejor que el que presentó en esta misma arena unos dos años atrás. Aquella vez la producción fue muy limitada y el sonido tampoco fue el mejor, como debe ser cuando el público está pagando una gran suma de dinero para ver a un artista.
En el concierto del pasado viernes todo estuvo mejor y aunque no se puede decir que fue una producción gigantesca, de cambios de escenografía, de mucha gente en el escenario y cosas por el estilo, sí se puede señalar que, dejando a un lado su entrada en helicóptero y el momento cuando el artista parecía volar, fue algo sencillo, pero de buen gusto. En el escenario dominaron elementos electrónicos, con muchas gráficas de distintos colores y formas y una pared que servía de pantalla para proyectar en ocasiones figuras y parte de sus vídeos. Algunas fallas deslucieron el espectáculo, incluyendo una tarima que era muy grande para la escenografía. Cuando los 10 bailarines que acompañaron al artista entraban en escena, no se notaba tanto el espacio que sobraba, sin embargo, fueron más las canciones donde Daddy Yankee estuvo en tarima acompañado únicamente por su hype man, que las veces que actuó junto a sus bailarines. Otra falla fue el poner una de las grandes bocinas justo al frente de otra pantalla que tenían al lado de la tarima, obstruyendo la visibilidad de lo que presentaban en el escenario.
Así fue la historia del concierto de Daddy Yankee en Miami. Un evento que comenzó con bastante retraso, pero que, por lo visto, a pocos les importó. Después de todo, eran pocos los que esperaban, pues la mayoría de los fanáticos también llegaron tarde, como si se hubieran puesto de acuerdo con su ídolo, para llegar en el momento indicado, y disfrutar de lo que fue sin duda alguna un buen espectáculo.•

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