El “Bob Marley del reggaeton”, así es conocido el puertorriqueño Tego Calderón, quien prefiere considerarse un músico que entró en ese género “por casualidad”.
“Hace 12 años estaba haciendo rap cuando empezó el despegue del reggaeton. Así que soy parte del género y me siento agradecido de que me permita alimentar a mis tres hijos", dijo.
Eso no le impide reconocer sus carencias: "Es bastante limitado musicalmente. Y cuenta demasiadas boberías. Ninguno de nosotros está a la altura de Ismael Rivera, Héctor Lavoe y los grandes salseros".
El intérprete se encuentra de visita en España promoviendo su nuevo material discográfico El abayarde contraataca.
Este 13 de septiembre, Tego se presentará en Madrid, el viernes 14 en Tenerife y el sábado 15 en Las Palmas.
En sus discos, Calderón plantea su inconformidad por temas como el tratamiento de la población negra en los países hispanoamericanos. "Parece que el único tema de debate político en Puerto Rico es si nos convertimos en otro estado más de EE UU o si seguimos como hasta ahora. Yo planteo la cuestión racial: no es cierto, repito, no es cierto lo de que todos seamos iguales. Nunca se ha hecho justicia a la aportación africana. Los boricuas aceptamos la hispanidad pero olvidamos el otro componente", explicó.
Tampoco cree que el reggaeton deba tratar exclusivamente esos asuntos: "Finalmente, es música para bailar y quizás una discoteca no sea el espacio adecuado para discutir problemas políticos. Está bien, nadie desprecia al bolero por centrarse sólo en el amor".<> En compañía de varias figuras del rap, Tego viajó recientemente a Sierra Leona, para filmar un documental sobre las circunstancias que rodean al negocio de los diamantes, tan apreciados por las estrellas del hip-hop. "Desde luego, he renunciado a la joyería, a cualquier objeto que pueda estar manchado de sangre. También me traje de África lecciones inolvidables: el espíritu de una gente que no tiene nada pero intenta vivir feliz. De eso trata el primer tema de mi nuevo disco, Alegría. Creo ser mejor persona después de ese viaje".
“Hace 12 años estaba haciendo rap cuando empezó el despegue del reggaeton. Así que soy parte del género y me siento agradecido de que me permita alimentar a mis tres hijos", dijo.
Eso no le impide reconocer sus carencias: "Es bastante limitado musicalmente. Y cuenta demasiadas boberías. Ninguno de nosotros está a la altura de Ismael Rivera, Héctor Lavoe y los grandes salseros".
El intérprete se encuentra de visita en España promoviendo su nuevo material discográfico El abayarde contraataca.
Este 13 de septiembre, Tego se presentará en Madrid, el viernes 14 en Tenerife y el sábado 15 en Las Palmas.
En sus discos, Calderón plantea su inconformidad por temas como el tratamiento de la población negra en los países hispanoamericanos. "Parece que el único tema de debate político en Puerto Rico es si nos convertimos en otro estado más de EE UU o si seguimos como hasta ahora. Yo planteo la cuestión racial: no es cierto, repito, no es cierto lo de que todos seamos iguales. Nunca se ha hecho justicia a la aportación africana. Los boricuas aceptamos la hispanidad pero olvidamos el otro componente", explicó.
Tampoco cree que el reggaeton deba tratar exclusivamente esos asuntos: "Finalmente, es música para bailar y quizás una discoteca no sea el espacio adecuado para discutir problemas políticos. Está bien, nadie desprecia al bolero por centrarse sólo en el amor".<> En compañía de varias figuras del rap, Tego viajó recientemente a Sierra Leona, para filmar un documental sobre las circunstancias que rodean al negocio de los diamantes, tan apreciados por las estrellas del hip-hop. "Desde luego, he renunciado a la joyería, a cualquier objeto que pueda estar manchado de sangre. También me traje de África lecciones inolvidables: el espíritu de una gente que no tiene nada pero intenta vivir feliz. De eso trata el primer tema de mi nuevo disco, Alegría. Creo ser mejor persona después de ese viaje".
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